Agradecemos al Todopoderoso por la bendición que nos ha dado de bautizar a un nuevo grupo de hermanos en Cristo. En esta ocasión realizamos los bautizos con el pastor Hiber.
La ministración del Espíritu Santo fue maravillosa, pues fuimos testigos del impacto de Dios en las personas que se bautizaron.
Al final tuvimos una maravillosa convivencia donde compartimos los alimentos con alegría y sencillez de corazón.
Estamos cumpliendo con la encomienda que se nos fue dada:
PREPARAR NUEVAS GENERACIONES PARA EL DIA DEL ARREBATAMIENTO.
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