Agradecemos al Todopoderoso por la oportunidad y bendición que nos concede con la visita del pastor Elías, su esposa y un equipo de colaboradores, quienes vinieron a traer una Palabra y ministración poderosa de sanidad y liberación.
El Espíritu Santo nos retó como Iglesia a prepararnos y tomar el llamado a la guerra espiritual a favor de nuestras comunidades. La congregación respondió favorablemente y al ser ministrados tomaron conciencia real de este llamado.
Mujeres que se levantan con alas de águila y garras afiladas. Matrimonios que retoman su llamado a edificar su familia en el Diseño del Padre.
Siervos y servidores que son llamados a permanecer firmes en su llamado y en santidad para poder derribar y deshacer las obras de las tinieblas.
Gracias Señor Jesucristo por tu Gran Amor y Misericordia.
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